“La música sin emoción deja de ser música”

María Suberviola creo hace tres años Musas y Fusas para poder compartir su pasión por la música y transmitir que todo el mundo puede disfrutar de ella. Ofrecen desde espectáculos, hasta cursos y música para empresas siempre teniendo en cuenta la música como una fuente de comunicación y conexión.

¿Cómo y cuándo surge la idea de crear Musas y Fusas?

Tras muchos años de formación y casi 10 años trabajando de profesora en una escuela de música en Pamplona y fue cuando tuve a mis dos hijos en 2014 y en 2016 cuando me nació un fuerte interés por cómo funciona el aprendizaje. Por eso, me empecé a interesar por pedagogías alternativas y sentí que era el momento de emprender y nació Musas y Fusas en 2017.  Este proyecto nace con el objetivo de acercar la música a todas las personas desde otra perspectiva y ofrecer una alternativa a las escuelas de música que están dirigidas a un público muy concreto. Por lo tanto, el objetivo es que todo el mundo pueda disfrutar de la música en cualquier circunstancia de su vida, en cualquier momento.

¿Cuál es el significado detrás del nombre Musas y Fusas?

Decidí ponerle nombre al proyecto desde mi perspectiva de lo que significaba la música para mí. Por eso creo que la música tiene dos facetas muy diferenciadas. Por un lado, la parte bonita, bucólica, idealizada de que las musas te visitan y te viene la creatividad, la creación… Por el otro, las fusas, que son figuras rítmicas, que simbolizan la parte más concienzuda, de mucho estudio, de mucha dedicación… que tiene la música.

¿Qué servicios ofrece Musas y Fusas?

Somos más conocidos por el tema infantil pero también hacemos muchas cosas con adultos. Tenemos espectáculos para el público infantil, por ejemplo, uno que se llama Crescendo que es un viaje por el interior de las emociones con música en directo. También espectáculos para adultos como un micro musical sobre el acoso machista en el que pretendemos usar la música como altavoz social. Al mismo tiempo, hacemos muchos talleres de música y emociones para familias con bebes y con niños. Algo que está funcionando muy bien es el coro-pop que es algo diferente porque el repertorio no es el usual de coro, sino que cantamos canciones pop-rock: desde Tina Turner a Queen y David Guetta. Este coro está dirigido a adultos sin necesidad de tener conocimientos musicales previos. Todo esto siempre enfocado a lo emocional, y es que para nosotros música y emoción es uno.

Como comentas Musas y Fusas es conocido por la faceta infantil, ¿de qué manera involucráis la música en la infancia? ¿qué beneficios tiene?

La música presente desde la infancia tiene muchos beneficios. Por ejemplo, cuando el bebe no habla todavía si su madre le canta es una vía de comunicación muy efectiva. Nosotros hacemos música desde que son bebes mediante el juego, siempre acompañados de un adulto porque creemos que la figura materna o paterna tiene también un papel primordial y juegan el papel de vínculo entre la música y el niño. Todo desde el juego y la vivencia y mediante improvisación y movimiento libre. Siempre decimos que en estos momentos no existe el error sino el ensayo y la prueba y toda respuesta musical de un niño o niña es válida y a partir de esa respuesta trabajamos.

Ofrecéis desde música para empresas, hasta espectáculos, cursos… pero lo que une a todo es la concepción de la música como fuente de comunicación y conexión ¿en qué consiste está faceta?

Nosotros siempre tenemos muy presente el tema de las emociones en las cosas que hacemos porque al final somos emoción y la música es emoción. La música sin emoción deja de ser música, deja de ser todo. Creemos que en la educación tradicional el tema de las emociones ha sido dejado de lado y se ha trabajado mucho por los conceptos teóricos, pero el mirarse dentro a uno mismo, valorarse, quererse… se ha dejado de lado. Por eso y como nuestro objetivo es acompañar a todas las personas en todos los momentos, creemos que no todos los momentos son iguales y a lo largo de una vida transitamos por todas las facetas y emociones y la música es un vehículo maravilloso para tratar este tema.

¿Crees que habría que inculcar esta perspectiva en la educación tradicional?

Yo creo que aparte de que la música tiene poco peso en el curriculum escolar, el problema principal es como se enfoca. La música que es un arte se trata como todo lo demás, como las matemáticas o la historia, cuando en realidad tiene que ver mas con la parte espiritual. La música enfocada en conceptos teóricos pierde su esencia y su razón de ser.

Me imagino que os habéis visto afectados por el coronavirus, ¿cómo os habéis adaptado a la nueva situación?

El coronavirus para nosotros ha sido un batacazo muy grande porque hemos parado el 100% de nuestra actividad. Muchos espectáculos y talleres que teníamos programados se ha tenido que parar. Por eso, las dos primeras semanas fueron duras, pero hemos intentado adaptarnos y seguimos trabajando a full. Estamos haciendo talleres online para familias, también hacemos composiciones personalizadas y también nos ha pillado el lanzamiento de nuestro nuevo disco y hemos hecho algun conciertito en Instagram. La semana pasada organizamos también unas jornadas online por una infancia respetada, contactamos con profesionales de navarra de diferentes ánimos que tienen que ver con la infancia. También hemos compuesto algunos temas relacionados con esta situación, por ejemplo una animando a los niños y niñas a crear música con cosas de casa.

Para finalizar, ¿Qué mensaje quieres transmitir a través de tu trabajo?

Lo que queremos transmitir es que todo el mundo puede participar en la música, la música es para todos y no solo para unos pocos privilegiados tocados de la mano de Dios. Por eso uno de nuestros slogans es “si quieres puedes”, porque la música esta ahí para ti, no tienes que cumplir determinados parámetros para poder cantar, bailar, poder moverte….