maria piel

MARÍA PIEL

maria piel nace en 1972, con mucha ilusión, en el casco antiguo de Pamplona exactamente en el primer piso de la calle Mercaderes,16.

Maria, mi madre, una mujer emprendedora y luchadora comienza entonces con un taller de peletería, de ahí el nombre maria piel.

Tras unos años de crecimiento se traslada a un local en la calle Sancho el Fuerte,14 donde con muchas horas de trabajo, dedicación y muy buenas clientas sigue creciendo y a los años abre otra tienda en el entonces centro comercial Plazaola, en la calle Tudela.

 

maria piel ha pasado por unas cuantas crisis, teniendo que cerrar la tienda del C.C Plazaola en una de ellas.

Maria, su fiel cuidadora tuvo que reinventarse hasta tener que llegar a transformar el negocio de peletería en tienda de calzado, bolsos y complementos. Así comienza en un nuevo gremio cuando las pieles se iban dejando de vender.

El adaptarse a las circunstancias y reinventarse hizo poder continuar y seguir creciendo.

Afortunadamente, todo fue bien y a los años del comienzo de esta nueva etapa, maria piel abre una nueva tienda en el barrio de Iturrama, calle Serafín Olave,14 . De esto, hace mas de 20 años.

 

A día de hoy y como consecuencia de la anterior crisis, maria piel resiste exclusivamente en el barrio de iturrama.

Maria ya esta jubilada, disfrutando de la vida sin trabajo y a maria piel desde hace 8 años, soy yo, una de sus hijas quien con mucho amor y cuidado sostiene esta tienda, este negocio por el que han pasado y deseamos sigan pasando muchas mujeres, clientas que con su fidelidad, confianza e incluso amistad forman parte muy importante de esta familia al igual que las otras tantas mujeres, en este caso empleadas, que fueron compañeras exquisitas de trabajo. A todas ellas queremos darles las gracias, sin ellas no seria posible.

 

Hoy y desde que comenzó el estado de alarma por el COVID-19, las puertas de maria piel están cerradas y por primera vez en tantos años el futuro no esta a la vista, no sabemos cuando vamos a poder abrir nuestras puertas y volver a recibiros con la mejor sonrisa, ya que los abracitos que nos dábamos y nos daremos, de momento hay que acumularlos para cuando se pueda. Yo ya tengo un tarrito lleno.

Después de casi 50 años caminando, maria piel esta descansando sin saber que va a pasar y lo único que sabemos es que pase lo que pase, todo saldrá bien.