INCAPACIDAD PERMANENTE Y EL ICAM

RESUELVE TUS DUDAS SOBRE LA INCAPACIDAD PERMANENTE

Médico en consulta con un paciente. FOTO: Jcomp

¿QUÉ SON CADA UNA DE ELLAS?

La incapacidad permanente. 

La incapacidad permanente es la situación de un trabajador, que tras haber estado sometido a un tratamiento prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales GRAVES. Éstas deben de ser susceptibles de determinar objetivamente, y además tienen que tener el rasgo de ser previsiblemente DEFINITIVAS. Deben disminuir o anular la capacidad laboral.

No obstante se puede prever la recuperación de la capacidad laboral, si dicha posibilidad se estima médicamente hablando como incierta o a largo plazo.

La incapacidad permanente total

La incapacidad permanente total para la profesión habitual es aquella que inhabilita al trabajador para la realización de todas o de las fundamentales tareas de dicha profesión. Eso sí, siempre que pueda dedicarse a otra distinta.

Los Tribunales han establecido una serie de criterios para calificar la incapacidad permanente como total.

Criterios para calificar la incapacidad permanente como total:

  • La valoración de la incapacidad permanente “ha de realizarse atendiendo fundamentalmente a las limitaciones funcionales derivadas de los padecimientos del trabajador”.
  • Han de ponerse en relación las limitaciones funcionales resultantes, con los requerimientos de las tareas que constituyen el núcleo de la concreta profesión.
  • La aptitud para el desempeño de la actividad laboral habitual, de un trabajador, implica la posibilidad de llevar a cabo todas o las fundamentales tareas de la misma, con profesionalidad y con unas exigencias mínimas de continuidad, dedicación, rendimiento y eficacia.
  • No es obstáculo a la declaración de tal grado de incapacidad el que el trabajador pueda realizar otras actividades distintas, más livianas o sedentarias, o incluso pueda desempeñar tareas menos importantes o secundarias de su propia profesión habitual o cometidos secundarios o complementarios de ésta.

¿Cuál es la profesión habitual?

La norma entiende por profesión habitual, en caso de accidente, sea o no de trabajo, la desempeñada normalmente por el trabajador al tiempo de sufrirlo.

En caso de enfermedad común o profesional, es aquella a la que el trabajador dedicaba su actividad fundamental durante los doce meses anteriores a la fecha en que se inició la incapacidad temporal de la que deriva la incapacidad permanente.

Los Tribunales han señalado que la profesión habitual no es la que coincide de forma esencial con la labor específica que se desarrolla en un determinado puesto de trabajo, sino que es aquella que el trabajador está cualificado para desempeñar y a la que la empresa le haya destinado o pueda destinar en movilidad funcional.

La incapacidad permanente se declarará tras una valoración conjunta de las actividades que caracterizan a dicha profesión habitual.

En este sentido, los Tribunales sostienen que en la resolución de una demanda de incapacidad no solamente se han de tener presentes las funciones o tareas concretas que el trabajador desarrollaba, sino todas las que integran objetivamente la profesión.

OTRA FORMA DE HACER DERECHO ES POSIBLE