El Covid vino para quedarse

Parece que en las próximas semanas la situación sanitaria por causa del coronavirus puede ser similar a la del inicio de la pandemia hace unos pocos meses. La falta de responsabilidad de una parte de la población es la causante de lo que está sucediendo.

De poco sirve que las autoridades apelen al sentido común y a la lógica. Según una investigación de la Universidad de Florida las partículas de Covid pueden llegar a 5 metros de distancia.

Se está viendo continuamente en las calles de España y del mundo que existen muchas personas que no respetan la distancia social de seguridad y que no llevan puesta correctamente la mascarilla a pesar de las normas en vigor.

Ha subido mucho el contagio de sanitarios en nuestro país. En determinadas zonas de ciudades y en pueblos se celebran botellones que causan contagios y que extienden más el coronavirus. Las conductas imprudentes están a la orden del día y el número de brotes y contagios crece cada vez más rápido en las últimas semanas.

En Madrid sube la cifra de pacientes en las urgencias. En Aragón el nivel de contagios es alarmante. En Cataluña también es preocupante. En el País Vasco ya e se está poniendo sobre la mesa la posibilidad de imponer el toque de queda que prohíba salir de casa por la noche.

Las UCIS en la Comunidad aragonesa están al 55% de ocupación, con lo que esto supone ante el otoño que nos espera. Con más de 2.000 contagios diarios en España las autoridades creo que van a tener que tomar medidas de protección de la salud pública más severas y rigurosas.

En Baleares, por ejemplo, ya se han detectado 19 brotes  originados  sobre todo en las playas y en el ocio. Las conductas irresponsables presuntamente están poniendo en peligro la salud pública y eso es muy grave. 

El coronavirus no es una broma y puede matar a las personas, pero parece que ha triunfado la idea de que los que se infecten que se busquen la vida, aunque haya sido por los comportamientos incívicos de  una parte de la población.

De hecho, una parte de los profesionales sanitarios ya han avisado  de que las medidas ya impuestas «no son suficientes para controlar la transmisión de la infección». También insisten en que no debe repetirse el desabastecimiento de recursos materiales y humanos. Consideran que existe una alta probabilidad de que volvamos a sufrir algo parecido a lo que sucedió en marzo y abril. La edad media de los contagiados es bastante más baja.

Una parte de los jóvenes, aunque sea reducida, parece que no le tiene miedo al coronavirus o piensan que son inmortales, según dicen los psicólogos,  y ya han muerto personas jóvenes y otras han enfermado muy gravemente por causa de esta pandemia.

Como dice Iker Jiménez «Está en juego nuestro futuro a corto plazo». En España ya se han contabilizado más de 42.000 muertos por el Covid-19 y más de 329.000 contagios.

Muchas personas se pueden estar preguntando como puede ser posible que estemos con tantos rebrotes después del estado de alarma. A mí no me sorprende, en absoluto, porque conozco la naturaleza humana.

La solución pasaba por lavarse las manos, mantener la distancia y usar mascarilla. Y eso se ha repetido innumerables veces en los medios de comunicación de masas. Y no ha dado resultado.

En  Extremadura no tienen duda de que se enfrentan ya a una segunda ola de contagios, pero, eso sí, parece que creen estar mucho mejor preparados que en la primera. La situación en Cataluña también es difícil, en las últimas 24 horas la cifra de contagios ha subido hasta los 974.

Por cierto, según una investigación ya realizada, cuando se cerró Wuhan había más de 12.000 casos frente a los 422 que notificaron las autoridades.

En mi opinión, o se toman medidas mucho más duras como toques de queda o confinamientos selectivos o volver al sistema  de  fases que ya vivimos o el panorama que podemos ver en las próximas semanas o meses puede ser dantesco.

A mi juicio, lo mejor sería que el Gobierno central vuelva a tomar las riendas del país para garantizar la seguridad y la calidad de la asistencia sanitaria a todos los que viven en España.  Simón ya ha dicho que no descartan volver a aplicar el estado de alarma si lo consideran necesario. La salud no tiene precio y seguir vivos tampoco.

JOSÉ MANUEL LÓPEZ GARCÍA