OPINIÓN - La educación diferenciada

Juan Cruz Lara Jiménez

Hace un tiempo leí un artículo sobre la educación diferenciada, concretamente se refería a dos centros, Miravalles y Redín, y ponía en valor los buenísimos resultados obtenidos en selectividad, aprobando dicha prueba casi el cien por cien de sus alumnos; pero decía algo más, basaban la educación en tres conceptos básicos: excelencia académica, educación personalizada e identidad cristiana. Estos tres conceptos fueron utilizados por la iglesia católica durante la restauración, siendo la identidad cristiana asignatura obligatoria, a través de catecismos. En aquel tiempo había una instrucción, la cual estaba condicionada por el clero, pues era éste el que nombraba a los maestros, inspeccionaba las escuelas y escogía los libros, poco más o menos lo que ocurre hoy día en estos centros. Puesto que son centros concertados que pagamos todos, no debería haber una educación personalizada, ni la excelencia académica tendría que ser el talón de Aquiles y mucho menos una identidad cristiana, basta con preparar a cualquier alumno y educar en valores cívicos, sin la intromisión de la iglesia. Para eso están los centros privados elitistas. No voy a valorar si es mejor o peor la enseñanza concertada o la pública, lo que sí diré es que tienen razón en llamarla educación diferenciada, puesto que cataloga el tipo de alumnos que van a estos centros, además de aprovecharse del dinero de todos para inculcar los valores católicos.

      A veces se consideran sinónimos la educación y la instrucción. Ambos se compaginan mutuamente, pero se diferencian en estos aspectos: la educación es el proceso de capacitar al alumno para hacer un buen uso de lo enseñado, produce desarrollo mental, suministra reglas generales y forma a los individuos en valores cívicos. La instrucción suministra conocimientos y prepara para una carrera en particular, esto último es lo que enseñan algunos centros concertados, sino todos. Instruyen para no tener que educar. Yo creo que los centros, tanto públicos como concertados deben educar e instruir, pues si la educación viene dada desde la cuna, los colegios, sobre todo de primaria, deben ser una continuidad de la educación, sin discriminaciones de ningún tipo.

 

         Juan Cruz Lara Jiménez