ABDUCIDOS

Texto ABDUCIDO. IMAGEN DE ARCHIVO

Pasan los días, las semanas… y me percato de que… ¡¡¡estamos abducidos!!! Abducidos por tantísima información remachada sobre “la” cuestión. Y los que no consumimos ese tipo de información en los medios… pues tampoco estamos libres de ello.

La verdad es que no me da tiempo de seguir como quisiera (más o menos al día) los diversos foros, grupos, en los que participo. Os podéis hacer una idea de lo que en cada uno de ellos, los participantes cuelgan: textos, artículos, vídeos… unos cortos, otros de más de dos horas…

Esto no lo aguanta nadie en su sano juicio. ¿Será que estoy perdiendo el juicio? No, no. No creo que sea esto; lo que más verosimilitud le doy es a la abducción.

Estoy en medio de una labor ingente de manejo de datos, información… todo ello de cara a poder ofrecer a la población y a las autoridades, tanto civiles como sanitarias, ideas claras sobre la actual situación. Ideas que tengan un soporte incuestionable… además del sentido común.

Os he de confesar algo. Me considero una persona formada en el pesebre de la Ciencia, pues me licencié y doctoré en una universidad de prestigio. Intento siempre basarme en lo que pueda ser tomado como verdad científica… pero, en algunos casos en los que veo y compruebo que algo chirría en mi interior respecto a lo que la ciencia defiende, me importa un rábano mantener lo que sé que la ciencia actual no está en condiciones de defender.

Pero, por ejemplo, en el trabajo de base que se está realizando en “Médicos por la Verdad” estoy comprobando el sentir general de este montoncico de médicos que nos sentimos médicos de verdad, no de mercachifle, y que no entienden (no entendemos) qué está ocurriendo con las organizaciones médicas colegiadas.

Bueno, pues ahora sí que puede ser entendible: ¡¡¡están abducidos!!! Pero debe ser por otro foco de abducción diferente, porque en el escenario abducido en el que estoy yo, no he visto a ninguno de ellos.

Es más, desde varios puntos del país, se están alzando voces autoritarias de cara a expedientar a los compañeros que osan salirse del redil de las verdades únicas. La “verdad única del gran hermano”.

¿Y osan llamarnos negacionistas… cuando son ellos los que niegan la realidad de los hechos, clarísimamente?

Estamos en lo de siempre. Se tomas las cifras de pruebas PCR+ como casos nuevos de COVID-19, como base diagnóstica, cuando no la PCR en este caso, sino ninguna prueba complementaria puede ser, por sí misma, de forma exclusiva, una prueba válida para hacer un diagnóstico clínico.

En estos momentos, no voy a entrar en el tema básico de qué cebadores se emplean, qué fragmentos de ARN se toman como muestra de referencia para luego buscarlo en las muestras faríngeas de las personas. Demos por válido (que es mucho decir) que lo que buscan es un fragmento constatado de ARN del SARS-CoV-2 (cosa que no está perfectamente estudiada).

Los diagnósticos clínicos se hacen mediante una observación del paciente y sus síntomas, una exploración adecuada y la posibilidad de ayudarse por algún método analítico o prueba complementaria (y ahí sí que pueden ayudar las PCR). Y hasta aquí. Punto.

Están realizando diagnósticos de casos nuevos sólo por la presencia de PCRs+. Y claro, casi la mitad son “enfermos asintomáticos”. ¿Dónde os habéis formado? ¿A qué clase no fuisteis?

Sí que está descrito que puede haber en la Covid-19, durante unos pocos días previos a la aparición de síntomas, presencia de material genético en las gargantas de las personas que van a presentar síntomas. ¿Casi a la mitad de las personas PCR+ les han pillado justo en esos días? ¡¡Gran casualidad!! Y todos los días ocurre lo mismo ¡¡Qué certeros que son buscando casos!! ¿Y eso no les parece raro?

Por un momento, para entender el tema “pandemia”, voy a volver atrás en la historia reciente de la Medicina a nivel global. Hasta Mayo de 2009, la OMS definía “pandemia” como “Infección por un agente infeccioso, simultánea en diferentes países, con una mortalidad significativa en relación a la proporción de población infectada”.

Ya sabía sobre ese cambio de la definición de la OMS… pero he querido tomar el dato de la fuente oficial (como lo hago siempre que puedo). ¿Y qué me he encontrado? Pues que ya no existe esa huella de la anterior definición. La han borrado del mapa.

Buscando sobre ese dato, he dado con las declaraciones del Dr. Wolfgang Wodard, que en esos momentos era el presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa. Este doctor puso sobre la mesa  la sospecha-acusación (que más tarde se verificó) de que la OMS se estaba comportando de forma irracional, tomando decisiones influidas por el “lobby” farmacéutico.

Al ir a buscar la entrevista al Dr. Wodard, que se publicó en su día en el periódico francés “L’ Humanité”… (http://www.humanite.fr/Grippe-A-Ils-ont-organise-la-psychose), ¿a que no adivináis qué ha ocurrido? Pues que también ha desaparecido en dicho diario esa entrevista tan tan importante para observar la poca decencia de una organización internacional como la OMS.

Vuelvo al hilo. A comienzos de mayo de 2009, la OMS suprimió esa segunda característica, la gravedad de la enfermedad, la mortalidad exagerada, de una enfermedad. Y para llamar pandemia, bastaría que una enfermedad infecciosa se extendiera fácil y rápidamente por diversos territorios, a escala transnacional.

Curiosamente, al mes siguiente, en Junio se dio la propagación de la famosa gripe “A” o gripe porcina por el virus H1N1. Ya estaba el camino preparado por la decisión de la OMS anteriormente comentada, sin la necesidad de que hubiera una gran mortalidad, que no la hubo, aunque los medios no dejaron de transmitir diariamente de forma alarmante el drama que se nos venía encima.

Entonces, cuando comenzaron a aparecer las noticias desde México, las cifras eran muy pequeñas y el nivel de alarma muy elevado. No había ni mil enfermos y ya se hablaba de la pandemia del siglo. (como lo están haciendo ahora con la ficticia segunda ola de la Covid-19).

En fin, a lo que iba… Que en estos momentos, la situación no es pandémica, se mire como se mire, desde el punto de vista racional. Claro que sí lo será si se tiene en cuenta como casos nuevos a cada caso diagnosticado exclusivamente por PCR+.

A este médico de “a pie” pero con sano juicio crítico no le convence para nada la forma de leer los datos, la forma de aventarlos y martillearlos en la sociedad. ¿Sabéis el miedo que tiene la gente encima? ¿Ese miedo que las autoridades fomentan y que los medios se están encargando de sembrar diariamente?

Si miramos las últimas cifras oficiales (Ministerio de Sanidad) disponibles, nos podemos fijar que los fallecidos en los últimos 7 días  “CON” SARS-CoV-2 (no se puede asegurar que “POR” SARS-CoV-2) han sido 256. ¿Os repito la cifra de personas que mueren en este país cada semana por las distintas causas? Más de 8.000. ¿Esto es una pandemia?


Si miramos la gráfica del sistema MOMO de sobremortalidad, una vez más, podemos comprobar que no hay una sobremortalidad ni en Navarra:

 

Todo esto son cifras oficiales. ¿Dónde está ese negacionismo que se nos quiere achacar? ¿No tenemos derecho a discrepar sobre cómo se están leyendo las cifras y, como consecuencia, sobre las medidas tan irracionales y arbitrarias que se están tomando en nuestra sociedad?

¿Quién está realmente abducido?

Salud para ti y los tuyos.

Silvano Baztán G.