El SNS-O realizará una encuesta al personal sanitario contagiado por COVID-19

Sanitaria realizando PCR. FOTO POOL MONCLOA - GOBIERNO DE ESPAÑA

Esta semana comenzará el proyecto de investigación para analizar las consecuencias de la enfermedad a corto y medio plazo

El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea iniciará esta semana una investigación para conocer en qué medida ha afectado la enfermedad al personal contagiado con COVID-19 en su estado de salud y las posibles consecuencias. El estudio tendrá como fin analizar las secuelas, físicas y mentales, de esta enfermedad a medio plazo (3-6 meses).

El Departamento de Salud ha financiado este proyecto en el que participan el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del SNS-O, junto con los médicos residentes de la Unidad Docente de Medicina del Trabajo.

Para ello, a partir de esta semana y, hasta aproximadamente el mes de junio, se invitará a los y las profesionales atendidos por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del SNS-O que han padecido la enfermedad en los últimos 6 meses a cumplimentar un cuestionario con algunas de las preguntas de la Encuesta Nacional de Salud.

El cuestionario, cuyas respuestas son totalmente anónimas, se enviará en dos momentos: a los 3 meses y a los 6 meses de la fecha de inicio de la enfermedad. Comprende preguntas sobre cómo percibe su actual estado de salud, las posibles restricciones a su actividad habitual y la demanda de asistencia sanitaria. Se pretende comparar los resultados con el estado de salud autopercibido de la Encuesta Nacional de Salud de 2017 (datos estatales y de Navarra). 

Secuelas del COVID-19

La enfermedad por el virus COVID-19 se presenta en general como un proceso agudo (los síntomas duran días) y a veces asintomático, sobre todo en los jóvenes, aunque cada día se están describiendo más secuelas en pacientes que han superado la enfermedad. Se han constatado secuelas neurológicas, cardíacas, respiratorias, eventos trombóticos o alteraciones endocrinas que, aunque infrecuentes, son muy limitantes y requieren un seguimiento y manejo terapéutico especializado.

Los y las profesionales sanitarios por su papel esencial en esta epidemia, son objeto de estudio para el cuidado de su salud y el retorno lo más saludable a su puesto de trabajo.  En España se ha producido un gran número de contagios, ha habido incluso fallecimientos.

El conocimiento de las secuelas físicas y psíquicas de la enfermedad ayudará además a concienciar a la sociedad en la prevención, sobre todo en colectivos que no perciben la gravedad de la enfermedad, especialmente las personas jóvenes, o que la niegan (colectivos negacionistas).