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Covid-19: ¿Todo es falso? (2)

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Covid-19: ¿Todo es falso? (2)
Ésta es la segunda parte de las tres en las que he dividido la entrevista realizada por el Comité de Investigación Extraparlamentario sobre el Coronavirus, liderado por el abogado Dr. Reiner Fuellmich, al especialista en patentes Dr. David E. Martin.

La primera parte la puedes leer si clicas este enlace.

El vídeo de la entrevista (en inglés) lo podéis ver clicando este enlace.

El artículo que leí en la revista Extramuros es "La larga y deliberada preparación del SARS-CoV-2 y sus «vacunas»".

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7 Las farmacéuticas van patentando las «novedades» del SARS-CoV-2 desde el año 2008

 

MARTIN: El 5 de junio de 2008 es una fecha importante, porque es en realidad alrededor del momento en que DARPA -el Programa de Investigación Avanzada de Defensa en los Estados Unidos- tomó activamente un interés en coronavirus como un arma biológica. Ese 5 de junio de 2008 Ablynx -que, como saben, ahora forma parte de Sanofi- presentó una serie de patentes que apuntaban específicamente a lo que se nos ha dicho que es la característica novedosa del virus SARS CoV-2. Y han oído lo que acabo de decir: hablo del 5 de junio de 2008.

FUELLMICH: ¿Y qué encontraron?

MARTIN: Específicamente, apuntaron a lo que se llamó el sitio de clivaje polibásico (polibasic cleavage site) del SARS CoV, a la nueva proteína de pico, y al dominio de unión al receptor ACE 2, que es supuestamente novedoso para SARS-CoV-2. Y todo eso fue patentado el 5 de junio de 2008.

Y esas patentes en secuencia fueron emitidas a partir del 24 de noviembre de 2015 -hablo de la patente estadounidense 9193780. De modo que esta patente salió después de la moratoria de ganancia de función, y salió después del brote de MERS en Oriente Medio.

Pero lo que se encuentra es, luego, que en 2016, 2017, 2019, una serie de patentes que cubren no sólo las cadenas de ARN, sino también los subcomponentes de las cadenas de genes, fueron todas emitidas a Ablynx y Sanofi. Y luego tenemos a Crucell, tenemos a Rubius Therapeutics, tenemos a Children’s Medical Corporation

Tenemos un sinnúmero de otros que incluyen Ludwig Maximilian Universität en Munich, Protein Science Corporation, Dana Farber Cancer Institute, la Universidad de Iowa, la Universidad de Hong Kong, el Centro Nacional Chino del Genoma Humano en Shanghai… Todos identificados en solicitudes de patentes que van desde 2008 hasta 2017.

De modo que cada uno de los atributos que supuestamente fue publicado (en 11 marzo, 2020) por la única publicación de referencia, «A novel bat coronavirus reveals natural insertions at the S1/S2 cleavage site of the Spike protein and a possible recombinant origin of HCoV-19», que se convirtió en el trabajo que se ha utilizado rutinariamente para identificar el nuevo virus, no reporta nada nuevo.

Desafortunadamente, si se toma lo que allí reportan como novedoso, uno encuentra que hay 73 patentes emitidas entre 2008 y 2019, que tienen los elementos que supuestamente resultaron novedosos en el SARS CoV-2. Específicamente en lo que se refiere al sitio de clivaje polibásico, el dominio de unión al receptor de ACE2, y la proteína espiga.

Así que los componentes clínicamente novedosos, del clínicamente único, clínicamente contagioso… ¿sabe a dónde voy con esto? Bien. No hubo ningún «brote» de SARS, porque fuimos nosotros mismos quienes habíamos diseñado todos los elementos de eso.

Y en 2016, el documento que fue financiado durante la moratoria de la ganancia de función, que decía que el coronavirus del SARS estaba preparado para la emergencia humana, escrito por nada menos que Ralph Baric… A ver… No sólo estaba preparado para la emergencia humana, sino que ¡había sido patentado para hacer su explotación comercial! Setenta y tres veces.

FUELLMICH: -Ralph Baric… Creo que vi un video con él dando un discurso en el que explícitamente le decía a la audiencia que se puede hacer mucho dinero con esto.

MARTIN: Sí, se puede. Y él ha ganado mucho dinero haciendo esto.

8 Preparándose para usar todo esto con fines de lucro

 

Entonces, para los que quieran vivir con la ilusión de que de alguna manera u otra ése es el final de la historia, prepárense para una decepción mayor.

Porque alguien sabía algo en 2015 y 2016. Algo que dio lugar a lo que se convirtió en mi cita favorita de toda esta pandemia -y con esto no estoy siendo gracioso. Mi cita favorita de esta pandemia es una declaración hecha en 2015 por Peter Daszak. La declaración que fue hecha por Peter Daszak en 2015, reportada en The National Academies Press, el 12 de febrero de 2016.

Cito: «Tenemos que aumentar la comprensión pública de la necesidad de contramedidas médicas, tales como una vacuna universal contra los coronavirus (pan coronavirus vaccine). Un impulsor clave son los medios de comunicación, y la economía seguirá la conmoción que se cree. Debemos usar esa conmoción a favor nuestro para ir a los temas reales. Los inversores responderán si ven beneficios al final del proceso».

Peter Daszak es el presidente de Eco-Health Alliance. Es la persona que estaba corroborando independientemente la no-teoría china de la no-fuga de laboratorio. No hubo ninguna fuga de laboratorio.

Esto fue convertir intencionalmente la proteína espiga en un arma biológica, para inyectar a la gente y hacerla adicta a una vacuna universal contra el coronavirus. Esto no tiene nada que ver con un patógeno que se haya liberado. Y cada uno de los estudios que se ha lanzado para tratar de verificar una fuga de laboratorio es algo para desviar la atención.

Dra. Viviane FISHER: O sea que no hay nada que sea nuevo en esto…

MARTIN: Nada. Cero. Setenta y tres patentes de todo lo clínicamente novedoso. Setenta y tres, todas emitidas antes de 2019.

Y le voy a dar la mayor bomba de todas, para demostrar que esto en realidad no fue una liberación de nada. Porque la ya mencionada patente 7279327, la que es sobre el carácter recombinante de ese coronavirus que fue apuntado al tejido pulmonar, fue transferida misteriosamente de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), en 2018.

Ahora, he aquí el problema con eso. En virtud de la Ley de Bayh-Dole, el gobierno de EE.UU. ya tiene lo que se llama una disposición de derecho de margen. Eso significa que si el gobierno de EE.UU. paga por una investigación, tiene derecho a beneficiarse de esa investigación a su demanda, o a su capricho. Así que explíqueme por qué, en 2017 y 2018, de repente, los Institutos Nacionales de la Salud tienen que hacerse con la propiedad de una patente sobre la que ya tenían derechos, que estaba en manos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Y ¿cómo es que tuvieron que presentar un certificado de corrección para asegurarse de que era legalmente exigible? Porque había un error tipográfico en la referencia de la concesión en la primera presentación. Así que tenían que asegurarse no sólo de que lo hicieran bien, sino de que todos los errores tipográficos que contenía la patente fueran corregidos.

Se trata de la única patente requerida para ejecutar el mandato de los NIH sobre investigación de la vacuna, patente que fue compartida entre la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill en noviembre de 2019, y Moderna, en noviembre de 2019, cuando la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, el NIAID, y Moderna, iniciaron la secuenciación de una vacuna de proteína de espiga.

Esto fue un mes antes de que se produjera el «nuevo brote».

9 Preparando la respuesta política y pública desde 2004

 

FUELLMICH: Tienes todas las pruebas, ¿verdad?

MARTIN: Sí

FUELLMICH: Bien. Pero entonces… todo es cuestión de dinero.

MARTIN: Siempre se ha tratado de dinero. Y sólo para responder a una pregunta que se hizo un poco antes: el guión para esto fue escrito por primera vez el 6 de enero de 2004.

FUELLMICH: ¿Y quién escribió el guión?

MARTIN: Al principio Merck [*], en una conferencia llamada «SARS y bioterrorismo. Bioterrorismo, enfermedades infecciosas emergentes, antimicrobianos, terapéuticos e inmunomoduladores». Merck [*] introdujo la noción de lo que llamaron «La Nueva Normalidad». Nombre propio.

[*] Anotación mía: El Dr. David E. Martin ha tenido un lapsus y ha nombrado a la empresa farmacéutica Merck cuando, en realidad, y como lo aclarará más adelante, se quería referir a la empresa farmacéutica Moderna.

Es el lenguaje que se convirtió en la campaña de marca que fue adoptada por la Organización Mundial de la Salud, la GPMB (Junta de Vigilancia de la Preparación Mundial), que fue la Junta en la que el director chino del Centro de Control de Enfermedades, Bill Gates -a través del Dr. Elias, de la Fundación Gates-, y Anthony Fauci se sentaron juntos en la Directiva.

Pero la primera introducción de la campaña de la Nueva Normalidad, en que se trataba de conseguir que la gente aceptase una vacuna universal contra el coronavirus y la gripe, se adoptó en realidad el 6 de enero de 2004. Así que ha existido durante bastante tiempo.

No voy a insistir en muchos más puntos aparte de decir que estaba muy claro que Moderna sabía que se iba a ubicar en primera línea con respecto al desarrollo de una vacuna, ya en marzo de 2019. Y ésta es una fecha muy importante, porque en marzo de 2019, por razones que no son transparentes, modificaron repentinamente una serie de presentaciones de patentes rechazadas, lo cual es un comportamiento muy extraño.

Pero modificaron una serie de presentaciones de patentes para hacer referencia específicamente a una liberación deliberada o accidental de coronavirus. Así que en marzo modificaron cuatro solicitudes de patentes fallidas para iniciar el proceso de desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.

Y entonces empezaron a lidiar con un problema muy importante que tenían, que era que se basaban en una tecnología que no poseían. Dos empresas canadienses, Arbutus Pharmaceuticals y Acuitas Therapeuticals, en realidad poseen la patente de la envoltura de nanopartículas de lípidos que se requiere para entregar la inyección del fragmento de ARNm. Y esas patentes que se han emitido tanto en Canadá como en los EE.UU. y luego en todo el mundo, en su equivalencia mundial de propiedad intelectual.

Moderna sabía que no poseía los derechos, y comenzó a tratar de negociar con Arbutus y Acuitas para conseguir la solución de la tecnología patentada de nanopartículas de lípidos disponible para ser usada en la vacuna. Y sabemos, como ya he mencionado antes, que en noviembre firmaron un acuerdo de investigación y desarrollo cooperativo con la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill con el fin de obtener la proteína de la espiga para ponerla dentro de la nanopartícula lipídica.

De modo que en realidad ellos tenían una vacuna candidata antes de que nosotros tuviéramos un patógeno, supuestamente, corriendo por ahí. Lo que hace que esa historia sea de lo más preocupante, más allá de la naturaleza evidente de la misma.

Es que sabemos que desde 2016 hasta 2019, en cada una de las reuniones de la junta directiva del Consejo Asesor del NIAID, Anthony Fauci se lamentaba de no poder encontrar una forma de conseguir que la gente aceptara la vacuna universal contra la gripe, que era lo que tenía como objetivo favorito. Intentaba que la población se comprometiera con este proceso.

Esto se hace muy evidente con Peter Dashak, Eco-Health Alliance, UNC Chapel Hill y otros. Y luego, más específicamente, para marzo de 2019, en las presentaciones de patentes modificadas de Moderna, vemos que hay una epifanía, cuando dice: «¿Qué pasaría si hubiese una liberación accidental o intencional de un patógeno respiratorio?»

Y lo que hace que esa frase en particular sea problemática es que se recita exactamente igual en el libro «A World at Risk» que es el escenario que montó la Organización Mundial de la Salud en septiembre de 2019. O sea, meses antes de que haya un supuesto patógeno.

Entonces ya escriben que tenemos que tener una experiencia global coordinada de una liberación de un patógeno respiratorio, que para septiembre de 2020 debe poner en marcha una capacidad universal para la gestión de las relaciones públicas, el control de las multitudes, y la aceptación de un mandato de vacuna universal.

Eso fue en septiembre de 2019. Y el lenguaje de «liberación involuntaria de un patógeno respiratorio» fue inscripto en un escenario que, cito textualmente, «debe estar montado para septiembre de 2020».

Dr. Wolfgang WODARG: Ése fue el manual. La señora Gro Brundtland encabezaba esa comisión, ¿no es así?

MARTIN: Bueno, ésta es la declaración unificada de la GPMB. Hay una serie de personas que han tomado el crédito y luego fueron retiradas de los créditos, pero sí, tienes razón.

WODARG: ¿Estoy en lo cierto si entiendo que también el receptor ACE2 ya estaba descrito en las patentes antes de 2019?

MARTIN: Sí, tenemos 117 patentes con el mecanismo de orientación de [*]2 receptores ACE para el coronavirus del SARS.

[*] Anotación mía: Parece que ha habido un error de traducción y se refiere a los receptores ACE2.

WODARG: ¿Ah sí? Porque siempre dicen que eso es lo nuevo con el virus…

MARTIN: No, no es nuevo, y no ha sido ni remotamente nuevo. Está en publicaciones que se remontan a 2008. En las conferencias de armamento que tuvieron lugar en Eslovenia, en Europa, en toda Europa, y en toda la infraestructura de DARPA. Lo sabemos desde 2013. Su aislamiento y amplificación.

FISCHER: Y esto, la enmienda que Merck hizo a las solicitudes de patentes rechazadas, ¿fue sólo deliberadamente para corregirlas… o añadieron algo más?

MARTIN: Bueno, éstas fueron sus cuatro solicitudes de patentes fallidas, que fueron esencialmente revitalizadas en marzo de 2019. Y fue Moderna, me expresé mal. Hablé de Merck, pero fue Moderna. Traté de corregir eso, siento que no haya sido claro. Pero son las solicitudes de patentes de Moderna las que fueron modificadas en marzo de 2019, para incluir la frase sobre «liberación deliberada de un patógeno respiratorio».

FISCHER: ¿Es decir que no habían sido rechazadas por alguna razón, simplemente estaban ahí quietas…?

MARTIN: Hacen procesos similares a los de otras empresas farmacéuticas, en los que mantienen las solicitudes en vigor y las modifican continuamente para disfrutar de las primeras fechas de prioridad disponibles. Pero por eso hay que volver a mirar los registros de las modificaciones de las solicitudes, para averiguar cuándo se modificó determinado lenguaje.

Pero sí, es decir, el hecho es, y como he dicho, no voy a insistir en todos los datos de las patentes, pero cualquier afirmación de que este patógeno es de alguna manera único o novedoso se desmorona en las secuencias genéticas reales, que se publican en el registro de patentes.

Y lo que es más atroz, se desmorona en el hecho de que el propio Peter Daszak afirma que tenemos que crear una conmoción pública para conseguir que la gente acepte la contramedida médica de una vacuna universal contra el coronavirus.

Y lo que lo hace más ridículo es el hecho de que, como sabemos, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que el coronavirus es una especie de problema extinto. Quiero decir, ellos dijeron que habíamos erradicado el coronavirus como preocupación. Entonces, ¿por qué, habiéndolo erradicado en 2007 y 2008, empezamos a gastar miles de millones de dólares a nivel mundial en una vacuna para una cosa que había sido erradicada por declaración en 2008? Entra en la zona de lo increíble, por decir algo.

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 Dr. David E. Martin

10 La cuestión de las «vacunas»

 

FUELLMICH: Pero eso no significa también, si usted toma la totalidad de las pruebas, entonces esto es una herramienta -el coronavirus y las vacunas- es una herramienta. Incluso el interés de DARPA en la creación de un arma biológica de esto. Todo esto es una herramienta para todo lo demás, para lo que ella pueda servir, incluyendo el control de la población, por ejemplo.

MARTIN: Bueno, escuchen esto, tenemos que dejar de caer, incluso, en la narrativa principal de nuestra propia línea de cuestionamiento. Porque el hecho es que esto fue visto como un arma biológica altamente maleable.

No hay duda de que en 2005, era incuestionablemente un arma a disposición. Y dejar de caer en la ilusión en la que, lamentablemente, seguimos viendo caer a personas muy bien intencionadas, a través de sus conversaciones sobre si tenemos una vacuna para un virus.

El hecho, es que no. Estamos inyectando una secuencia secreta de ARNm de la proteína espiga, que viene de una simulación por ordenador, no se deriva de la naturaleza. Es una simulación por ordenador de una secuencia que es conocida y está patentada desde hace años.

Y lo que sabemos es que esa secuencia, como se informa, fue reportada a través de cosas como, digamos, una conversación telefónica que tuvo lugar entre Moderna y el Centro de Investigación de Vacunas, por autoreporte. Entonces, no sé, si usted está en una llamada telefónica y escucha un ATTCGGTTCCGA blablabla, obviamente hay gran chance que se pierda una consonante aquí o allá.

La naturaleza ridícula de la historia de que esta vacuna es de alguna manera profiláctica o preventiva, se burla del 100% de la evidencia, porque la evidencia deja muy claro que no ha habido ningún esfuerzo por parte de ninguna empresa farmacéutica para combatir el virus. Se trata de hacer que la gente se inyecte con la proteína espiga, conocida por su carácter dañino.

Así que la historia creada como fachada, es que si se obtiene una expresión de una proteína espiga, uno va a tener algún tipo de alivio sintomático general. Pero el hecho es que nunca ha habido una intención de vacunar a una población, si usamos la definición dentro del universo de la vacunación. Y es importante, quiero decir, vamos a revisar esto explícitamente.

Cuando Anthony Fauci trataba desesperadamente de conseguir que se publicaran algunas de sus, cito, «vacunas de ARN sintético», sus propias patentes fueron rechazadas por la oficina de patentes. Y quiero leer lo que la oficina de patentes le dijo, cuando el propio Anthony Fauci del NIAID pensaba que podría generar una vacuna similar al ARNm, y patentarla como vacuna.

He aquí la cita: «este argumento es persuasivo en la medida en que un péptido antigénico estimule una respuesta inmune que puede producir anticuerpos que se unen a un péptido o proteína específica, pero no es persuasivo en lo que respecta a una vacuna».

Bien, esto es la oficina de patentes. Esto no es una especie de agencia de salud pública. Ésta es la oficina de patentes. «La respuesta inmunitaria producida por una vacuna debe ser algo más que una simple respuesta inmunitaria. Debe también ser protectora».

«Como se señaló en la anterior Acción de la Oficina, el estado del arte reconoce que el término vacuna es un compuesto que previene la infección. El solicitante no ha demostrado que la vacuna reivindicada al instante cumpla incluso el estándar más bajo establecido en la especificación, y mucho menos la definición estándar para ser operativa».

«Por lo tanto, las reivindicaciones cinco, siete y nueve no son operativas, ya que la vacuna contra el VIH -que es en lo que estaba Fauci trabajando-, no es una utilidad patentable».

Así que el propio Anthony Fauci fue informado por la oficina de patentes de que lo que proponía como vacuna no cumplía el estándar de patentes, el estándar legal o el estándar clínico.

FUELLMICH: Lo sé, David, sé que muchos de nuestros espectadores están realmente conmocionados. Puedo verlo en las respuestas. Uno de nuestros espectadores es nuestro especialista en pruebas de PCR, el profesor Kemala. No puede creer lo que está pasando aquí.

MARTIN: Bueno, aquí está la triste y sombría ironía: yo planteé estas cuestiones a partir de 2002, después del susto del ántrax, y la tragedia es que ahora estamos sentados en un mundo donde tenemos cientos de millones de personas que están siendo inyectados con una secuencia de computador que es un patógeno estimulante, que se vende bajo lo que la oficina de patentes, lo que la profesión médica, y lo que la FDA y sus propias normas clínicas, no sugieren que sea una vacuna.

Pero mediante el uso del término estamos ahora sometiendo a cientos de millones de personas a lo que se sabía que era, ya en 2005, un arma biológica.

[…]

(Continuará)

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